Mejora de las tasas de inmunización de los adolescentes

Otoño de 2016

 

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan cuatro vacunas para los adolescentes:

  • Vacuna contra el tétanos, la difteria y la tos ferina (1 dosis)
  • Vacuna contra la enfermedad meningocócica (2 dosis)
  • Vacuna contra el virus del papiloma humano (3 dosis)
  • Gripe (una dosis anual)

Las investigaciones demuestran que las tasas de vacunación descienden drásticamente durante la adolescencia (de 11 a 19 años). Muchos adolescentes no reciben atención preventiva ni acuden a las visitas de control. Por lo tanto, es importante que los profesionales de la salud aprovechen todas las oportunidades para preguntar sobre el estado de vacunación y proporcionar las vacunas necesarias. Estas oportunidades incluyen las visitas por enfermedad y los exámenes físicos para deportes o campamentos. Cualquier encuentro de atención médica es una oportunidad para comprobar el estado de vacunación.

La comunicación entre proveedores, padres y adolescentes es clave. La educación es un método eficaz para cambiar las actitudes hacia la vacunación. Aumentar el conocimiento de los padres sobre la importancia de las vacunas de los adolescentes de una manera que puedan entender puede cambiar sus puntos de vista. Una vez formados adecuadamente, los padres pueden tomar una decisión informada sobre la vacunación de sus adolescentes.

Aquí hay cuatro cosas que los proveedores pueden hacer para aumentar la incidencia de que sus pacientes se vacunen completamente:

  1. Recomendar encarecidamente a los padres las vacunas para adolescentes. Los padres confían en su opinión más que en la de cualquier otra persona cuando se trata de vacunas. Los estudios demuestran sistemáticamente que la recomendación del proveedor es el factor de predicción más fuerte de la vacunación.
  2. Aproveche todas las oportunidades para vacunar. Pregunte por el estado de vacunación en cada visita de los adolescentes.
  3. Los sistemas de recordatorio de pacientes, como las tarjetas postales automáticas, las llamadas telefónicas y los mensajes de texto, son herramientas eficaces para aumentar las visitas a la consulta.
  4. Aplicar políticas de órdenes permanentes para que los pacientes puedan recibir vacunas sin un examen médico o una orden médica individual.